Nadie las quiere ver, incluso hay quienes se esconden del colegiado para “no recibirlas de frente”. Las tarjetas de amonestación y expulsión datan de hace menos de lo que creemos, y fueron inventadas por una mujer.

Fue en el Mundial de 1962, en Chile, cuando La Batalla de Santiago existió, y esto fue un partido al que se le fue de las manos al árbitro Ken Aston, pues no recordaba todas las veces que había llamado la atención a los jugadores del partido.

Mientras manejaba, el londinense se detuvo gracias a un semáforo, y ahí fue donde llegó a la conclusión que en amarillo aún podía avanzar, pero que una vez viendo el rojo, tenía que parar. Le comentó sus pensamientos a su esposa y acto seguido, ella apareció con dos cartulinas: una amarilla y una roja, y le dijo: “¿y si los árbitros cargan con esto en los partidos y así les comunican la sanción a los jugadores?”

El árbitro inglés mostró su idea al Comité de la FIFA, y ellos la recibieron con agrado.

Fue en el Mundial de México 1970 donde se ejecutó el sistema de tarjetas, mismo que tuvo un éxito rotundo alrededor del mundo.

La primer tarjeta amarilla apareció en el partido inaugural, México vs URSS, el 31 de mayo de 1970 al soviético Astiani, por una falta sobre Velarde, a los 27 minutos del partido.

Y fue hasta el mundial de Alemania 1974, cuando apareció la primer tarjeta roja. La recibió el chileno Carlos Caszely.

La decisión fue modificada por el Secretario de la Federación Española, Andrés Ramírez, quien cambió la roja por una tarjeta blanca, mencionando el argumento que en la televisión se podía distinguir mejor el blanco del rojo.

 

 

 

De esta forma fue como Hilda Catherine Aston trascendió en el mundo del fútbol.

En TheFemaleStats seguiremos contando historias de mujeres que trascendieron y quienes pueden hacer historia dentro del balompié.

 

¡Gracias por llegar hasta aquí!