El anuncio de la convocatoria final para enfrentar a Perú como último partido de preparación de cara al pre mundial de CONCACAF, trajo consigo pocas sorpresas. La entrenadora nacional ha utilizado al menos una vez a alguna de las 23 jugadoras finales en este proceso y esa ha sido su lógica para confiar en el grupo.
Analizamos un poco lo que puede mostrar México para el reto más grande en los últimos años, volver al mundial femenil.
El sistema
México ha utilizado un 4-4-2 y 4-1-4-1, directamente sello de Vergara desde sus inicios con selección menor. De ahí ha mejorado las intenciones con un grupo distinto y aunado de talento. Las jugadoras han sabido tener una dualidad en posiciones que ocupar, además de encajar en la idea de defender lo más arriba posible sin balón, para ser un 4-4-2 rústico si se podría decir es todo menos eso, varia mucho.
Ellas, las dueñas
Estando seguros que siempre una convocatoria tendrá ausencias según percepción, al final elegir a quienes más se pueden ajustar a la idea teniendo una amplia oportunidad de elegir suena muy sencillo y por ello cuando mencionaba lógica de convocatoria era a esto; Posiciones cubiertas, jugadoras que ya estuvieron tanto en partidos de eliminatoria y quienes dan doble oportunidad ante alguna posible baja, al final, la táctica se debe adaptar a ellas.
Convocadas por zonas
Siendo el puesto que más se le debe tener confianza, las tres guardametas otorgan una característica especial pero, probablemente Vergara ya tenga elegida a las titular para los partidos de fase de grupos, quizás ante Haití podrían rotar si se quiere pensar en México jugando en tercio rival la mayor cantidad de tiempo. Por ello la oportunidad de brillar con Alvarado es oro puro.
La zona defensiva es quizás de las mayores fortalezas de la selección por tres pilares, Bernal, Espinoza y Ferral. Una tercia que ha liderado a sus respectivos equipos de liga y con una técnica esencial para salir desde el fondo sin dejar de lado los fundamentos defensivos que las caracterizan. En laterales Sierra puede suplir a las que quizás sean titulares por ambos costados, así es, jugar por ambas bandas, aunque quizás veamos más variantes en esa zona ¿línea de 5?.
Otra zona importante del equipo que puede abarcar perfiles muy distintos, no sería lo mismo ver al equipo verlo con Antonio y Delgado como mediocampistas de contención, al ser distintas, dependerá más de momento y rival verlas en esa posición. Montero es el comodín de este lado y se puede sumar hasta como una potencial defensora central. Las interiores serán comandadas por Mayor, donde más cómoda se ha visto en la era Vergara, abandonado más la mediapunta y siendo más ese enlace entre defensa y ataque. Por última, las más parecidas son García y Jaramillo, mientras que Reyes puede ser una rematadora nata desde segunda linea. Variantes habrá.
Para finalizar precisamente ellas. Alicia y Katty con esa capacidad para crear oportunidades con un acercamiento a espaldas defensivas rivales. Regate puro con Ovalle, Sánchez y Montoya en costados. Delgadillo y Ordoñez con una capacidad física distintiva y características esenciales que han mostrado en cada oportunidad. Si las asociaciones son claras y las vías llenas de libertad, habrá más que oportunidad para el juego ante Estados Unidos.
Analizar lo que viene será importante ya que las probabilidades de ver a un equipo con una exigencia y presión en el torneo van más allá de lo habitual, no solo para Vergara y compañía. Por eso se debe tener una gran responsabilidad para entender a las rivales, a los momentos durante los partidos y a quienes tendrán la oportunidad de cambiar el rumbo de cada juego. Hay jugadoras para hacerlo, tal vez para cambiar la historia de siempre. Lo averiguaremos.
Fotografías cortesía de @miseleccionfem